Escoltar

A veces, creo tener, la certeza de la Diosa,
la aprieto entre mis manos, puesto el aire,
sobre su pelo, escapa de la carne y el hueso,
Creo en la vital cárcel del poeta,
no de nombre, sino espanto,
lo demás ocurría, mi buen amigo, duda.
MBJ;
3 abril 2015.