Balada para los niños de la calle
Los niños pobres
del mundo,
son como mariposas
de transparente inocencia
bellas y dinámicas
en sus movimientos
pero sin un jardín de rosas,
donde estén tranquilos
en sus juegos.
La infancia de los niños
de la calle,
no es la misma
que en sus sueños claros
su infancia está marcada
por la violencia,
viven privados de afecto
sus tristezas son impenetrables
por una infancia,
atormentada y traumatizada
por sus miedos.
Pero una sonrisa
puestas entre sus labios,
desborda alegría
y solidaridad entre ellos,
es la calle
que está encantada y alegre
por sus preciosas ignorancias
pruebas de su buena fe,
y de su amor.
La Luna
en sus noches tristes
son su espejo
donde meditan y escudriñan
con su espíritu de niños
como ven su futuro
desde su oculto rincón,
donde duermen con miedo
por el fracaso de una sociedad,
sin corazón y sin llanto.
Los niños de la calle
duermen mirando al techo
de los cielos
con tristeza,
son niños buenos
de corazón dulce,
savia del futuro,
sangre como todas,
las de esta amada tierra.
Dan con su mirada
un paseo triste
por las estrellas,
son, su momento de eternidad,
la Luna les ronda con tristeza
sin poder hacer nada,
es parte de sus vidas
y los niños quieren entenderla,
no saben no entienden
porque dejan sus almas,
perderse en los senderos
de destinos crueles
sin un abrazo de amor.
DIEGO LOPEZ MARTINEZ (POETA)
D.RESERVADO